Queridas familias:

Fin de las vacaciones, de vuelta al cole, los chicos contentos, los padres descansan y los pobres docentes…   En realidad todos estamos contentos con el reencuentro y preparados a full para encarar esta segunda mitad del ciclo escolar.
Para esta nueva etapa, quiero destacar dos temas que nos llenan de alegría.  El primero de ellos es comentarles, en medio de la euforia olímpica, que, a partir de ahora, nuestras “leonas” entrenarán en el Campo de Deportes en la nueva cancha de césped sintético que el Club DAOM inauguró recientemente.  Esto sin dudas potenciará a las chicas en su desarrollo deportivo, y les permitirá seguir creciendo y obteniendo cada vez mejores resultados.

El otro tema que nos llena de satisfacción, es la concreción del Proyecto Solidario que oportunamente les comentáramos.  ¡¡¡Ya somos padrinos de nueve chicos  que residen en la Ciudad de Santa Fe!!! Se trata de alumnos de la Escuela San Francisco, ubicada en el sur de esa ciudad, a la cual concurren provenientes de barrios periféricos, como Los Troncos, Yapeyú, Don Bosco, Rincón, Colastiné, B° El Pozo, Santo Tomé, etc.  Hay también alumnos provenientes del Barrio Alto  Verde, que es en realidad una isla con comunicación a través de un puente a tres km de la escuela y en especial desde la Isla Clusellas, cuya única forma de traslado es mediante canoas, ya que la isla no cuenta con conexión terrestre, tampoco cuenta con agua potable, luz ni teléfono.  Como pueden ver, se trata de chicos que, a tan solo 400 km de nosotros, viven una realidad totalmente diferente e incomprensible.  Por ello es que, si bien cada curso, desde cuarto grado hasta quinto año, será encargado de apadrinar a uno de estos niños, en realidad es responsabilidad de toda  nuestra comunidad colaborar, incentivando a los chicos, participando y disfrutando de este pequeño acto de amor.  Ojalá que este inicio, sea motivador y lleguemos, porqué no,  a tener 400 ahijados, uno por cada familia de la escuela. Para soñar hay que hacerlo en grande.

Disfruten ahora de este nuevo Boletín, con el trabajo de todos sus hijos.
Cordialmente.  

Luis Barros