Queridas Familias:
Desde nuestro último envío, muchas cosas pasaron. En el Cole, regresamos de las vacaciones y encaramos esta última parte del año con mucha actividad. Pasaron además fechas muy importantes, el Día del Padre de la Patria y el Día del Maestro, que conmemoramos con mucha intensidad y mucho trabajo de los chicos (ver primario). Para conocer nuestro proyecto de secundario, nos visitaron alumnos del Inst. EFEDI, quienes compartieron talleres con los chicos de 7° (ver secundario). También tuvimos el Bingo organizado por los alumnos de 4° año, que fue un éxito por la excelente participación de todos los chicos ¡¡¡Felicitaciones!!! (ver secundario). Nos visitó también la ONG CILSA, quien trabajó muy intensamente con los chicos de secundario temas vinculados con inclusión y discapacidad (ver secundario). Por último, para destacar fue la Jornada Pedagógica organizada en nuestra escuela por El Portal Educativo, patrocinado por la Dirección General de Educación de Gestión Privada, en la que una numerosa concurrencia de docentes trabajó muy intensamente un tema de gran actualidad, La violencia escolar.
Hubo también en el mundo un hecho trascendente, LAS OLIMPÍADAS, que nos permitió ver, durante varios días a los más importantes atletas del mundo, en las más variadas disciplinas que nos podamos imaginar. Ustedes ya saben lo importante que es para nosotros el deporte como parte de la educación, y son justamente las Olimpíadas (mas allá de las criticables diferencias entre superprofesionalismo o amateurismo), la muestra más acabada de ello. Debemos destacar a nuestros atletas, que superando todas las penurias propias del desorden de nuestro país en esta materia, dieron todo de sí y nos representaron maravillosamente bien, en muchos casos, solo por el amor al deporte y a la bandera que representaban. Mas allá de los Messi, los Ginóbili, destaquemos a Pareto, Curuchet, Espíndola, verdaderos exponentes del deporte como cultura, y tantos otros que nos honraron desde el anonimato.
Durante estas competencias, abundaron y hasta nos abrumaron con información de todo tipo. Todos los medios, especializados o no, llenaron páginas y espacios hablando y opinando del tema. Luego, ni bien culminada la ceremonia de cierre, prácticamente nadie vuelve a tocar el tema hasta dentro de cuatro años.
En medio de ese silencio, casi milagrosamente, apareció una nota en el diario (que seguramente solo yo leí) que me conmovió y quiero compartir:
El jueves 4 de septiembre, solo en el Clarín zonal, en la página 13 se informaba: “Vuelve el handbol de primera a Platense. El club se fusionó con la ESCUELA 8, que está en la Liga de Honor. Jugadores, padres y docentes reconstruyeron la cancha en la sede del Calamar”. Luego dice: “lo que arrancó como un sueño tiene ahora este final de cuento: la Escuela 8 un equipo de handball que participa en toda la tira en el torneo Metropolitano, desembarcó en Platense para quedarse. Beneficios de la unión: el Club recupera una disciplina olvidada y la Escuela abandona el nomadismo, empieza a edificar un mayor sentido de identidad y pertenencia.”
“Arrancamos en 1994 con un equipó de alumnos de la Escuela y, de a poco armamos planteles para todas las categorías, desde menores a juveniles y primera…” sigue el artículo (ver nota completa). (www.la8-handball.com.ar/inicio)
Lo increíble es que la nota destaca el tema desde el club, cuando en realidad la noticia es lo hecho por esa pequeña comunidad de una escuela municipal, quien, en forma totalmente desinteresada, empujada sólo por el amor a ese deporte y a sus chicos, sin pedir nada, entregando parte de su tiempo y con mucho esfuerzo, lograron semejante resultado.
Podría agregar muchos calificativos y muchas comparaciones, pero creo que no hace falta, termino simplemente con estas preguntas:
Como dicen los viejos:
“Que el árbol no nos impida ver el bosque”.
¡RECUPEREMOS LA UTOPÍA!
Cordialmente,
Luis Barros.